Engaño

Desde que se inventó el lavarropas la gente que fabrica el jabón en polvo nos viene engañando. Todos mis recuerdos de las propagandas de dichos productos siempre dicen que van a dejar la ropa bien blanca, hacían comparaciones con las nubes, la espuma de las cataratas, una remera recién lavada con una nueva, etc. El tema es que si hace 15 años (seguramente sean muchos más) la ropa ya quedaba bien blanca, ¿Para qué se gastan en hacer nuevos jabones en polvo si la gente va a seguir comprando? O sea, seguramente esos productos no eran tan efectivos como nos querían hacer creer y probablemente ahora tampoco, así que esto es para vos Gianola: DEJA DE MENTIRNOS.

Empate

Que embole jugar un partido de fútbol 5 y terminar empatados. ¿Bastante amargo, no? Malísimo eso.

Chistecito

Este fue hecho por el Tachator Man. Muy divertido.

Gordos

En el barrio de Colegiales hay una sastrería (o un negocio de ese estilo) que se llama "FACUNDO" y que tiene un cartel grande que sobresale con ese nombre. Abajo hay uno un poco más chico pero de un tamaño considerable que dice "También para gordos". Siempre que lo veo pienso si está bien, es decir, un tipo con problemas de peso, ¿se sentirá insultado o todo lo contrario? Porque quizás piensa que no hace falta hacer esa aclaración y que todos los locales deberían ofrecer servicios para gordos. En definitiva, hay muchas personas con problemas de peso y se puede decir que es un acto de discriminación dar un servicio para gente flaca solamente.

Sobe Rush

Por dios!!! ¿Qué es esto? Que alguien me explique esa propaganda. Para mí engañaron al Señor Pells y le dijeron que eso iba a salir en Japón.

Situación incómoda II

Acá va otra situación incómoda: estás en una reunión, o algo similar, podría ser el cumpleaños de un amigo pero en la mesa hay bastante gente con la que no hay mucha confianza. Hay comida en la mesa, dulces, gaseosas y sanguchitos de miga."¡Mmmm, qué rico!" Agarrás uno que tiene toda la pinta de ser un manjar pero no, resulta que es uno de esos que tiene un ingrediente secreto que lo hace feo, pero feo con ganas. Lo incómodo ahí es que cuesta terminar un sanguchito de miga cuando es horrible y no da tampoco para dejarlo sobre la mesa mordido mientras un montón de desconocidos miran con cara rara. La clave sería esperar a que todos miren para otro lado y meterlo en una maceta o algo así o servirse un vaso considerabe de bebida, terminar el sanguche sin respirar y después tomarse el vaso entero.